EL TESTAMENTO ( John Grisham)
Tengo debilidad por este autor. En el testamento nos plantea una situación complicada. Un abogado recibe el encargo de legalizar el testamento de un hombre blanco huraño pero inmensamente rico que deja casi toda su fortuna a su criada negra, desheredando a toda su familia menos a un hermano al que lleva años sin ver ni tratar. La trama, como siempre se desarrolla en el sur de Estados Unidos y vuelve a sorprenderme con su relato sobre el racismo que todavía se vive en esa zona de América. Curiosa y sorprendente.
PALMERAS EN LA NIEVE ( Luz Gabás).
Por primera vez en mucho tiempo, en agosto, abandoné la novela negra y policíaca para leer algo diferente. Este libro cayó en mis manos por que mi hermana me lo dejó cuando me quedé sin nada para leer en Tobarra. No me atraía nada de nada, paso de las novelas de amor, pero, dejando atrás las historias de amor que se narran en este libro y que en algunos casos me resultaron tan irreales como empalagosas incluso endogámicas, la historia de fondo es muy buena. Guinea es una gran desconocida para los españoles de mi edad y no digamos para los de la edad de mis hijos. No se habla de ella en ningún libro de la escuela o el instituto pese a haber sido provincia española y muy ligada a nosotros. Este libro me descubrió parte de su historia y eso es lo que lo hace interesante. Creo que hay peli sobre ella para este otoño y si se centra en los amores será un coñazo.
DEJA EN PAZ AL DIABLO (John Verdon)
A final de agosto volví a mi estado natural de lectura con este libro. Sensacional, como siempre. La tercera historia del detective retirado David Gurney no me defraudó nada. El libro mantiene el suspense hasta el último momento y vas de sorpresa en sorpresa a lo largo de su lectura. Muy bueno y os lo recomiendo 100% como ya hice con los dos anteriores sobre este detective.