TAKING A CHANCE ON LOVE

La lluvia había empezado de manera incesante, como cada proximidad de otoño. Bajó las escaleras y dejó su sombrero y el abrigo en el ropero de la señora Doken, al entrar recibió una bocanada de calor...de calor humano. Buscó la mesita del rincón, se acomodó, dejó la pitillera y el Dupont esperando su momento, y notó la mirada de Paul..una leve sonrisa al barman de los jueves hizo que en tres minutos la pizpireta Al estuviera en su mesa sirviéndole su whiskey irlandés...el ardor del primer trago hizo que se olvidara del frio del exterior..y un poco del de su interior...se apagaron las luces y el local quedó alumbrado por las pequeñas lámparas de las mesitas...como luciérnagas inmóviles...el bullicio se aplacó y en medio del escenario apareció June Christy...su vestido de lamé plateado relucía entre el humo pegajoso...por fin empezaba el día en el Chicago de noche...



(Cuando veo las fotos de mi abuelo Francisco con sus amigos en los años cuarenta y cincuenta, con sus trajes oscuros , sus corbatas sobre camisas blancas, sus sombreros, los pesados abrigos de paño....me da por pensar como habrían vivido su juventud en un sitio como Chicago, con los bares, los nightclubs, la música, Frank Sinatra, Bing Crosby...y no en la triste postguerra española....¡cómo nos condiciona el sitio donde vivimos!...y a mi siempre me ha gustado esa ciudad y la música de los clubs...¡maravillosa!)