Mis hijos han ido a la escuela pública, al Colegio Herrero y ahora van a un instituto público, el IES Ribalta y no puedo estar más contenta con su educación, pese a que los tres últimos años en el Herrero fueron complicados por los recortes y por un equipo directivo que no ponía las cosas fáciles.
Pero hoy quiero hablar del Ribalta y no centrándome en su sistema de educación que considero muy bueno, ni en todas las posibilidades que ofrecen al alumnado, sobre todo al que tiene inquietudes, para que complementen la educación obligatoria con actividades que los hacen crecer como personas, hoy me voy a centrar en el instituto como lugar de cultura de Castellón.
Cuando vine por primera vez a Castellón y paseé por el centro me quedé prendada de dos edificios, uno era la oficina de Correos y otro el Ribalta. Pregunté que qué era aquel edificio tan grande y majestuoso y me dijeron que un instituto, aluciné, porque mi concepción de instituto era la de mi Cristóbal Lozano de Hellín, un edificio hecho por fases que tenía como única cosa vistosa ,y tiene, la vegetación que lo rodea, nada que ver con aquel imponente edificio.
El edificio del Ribalta fue construido por el arquitecto castellonense Francisco Tomás Traver con un estilo Renacentista Español y un aire muy parecido al de la Universidad de Barcelona, donde estudió arquitectura y que probablemente le sirvió de inspiración .Tiene unas dimensiones importantes que seguro que superan la de la mayoría de los institutos que se construyeron en esa época en las provincias pequeñas, pues ocupa toda una manzana de la ciudad.
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Este año se celebra el centenario de su puesta en funcionamiento (1917) y lo más importante es que el Ribalta no sólo ha sido instituto a lo largo de su historia además ha sido Escuela Normal, Escuela de Maestría, Instituto Femenino, Biblioteca Pública y sitio de audiciones de la Sociedad Filarmónica, es decir, el principal centro docente y sobre todo centro cultural de Castellón y de toda la provincia.
El edificio no solo es imponente por fuera, cuando entré la primera vez me quedé alucinada con el vestíbulo y la escalinata central llenos ambos de columnas de mármol que muestran la riqueza y la importancia de la construcción. Entrar en el salón de actos es como haber pasado por una máquina del tiempo y volver al principio del siglo XX, pinturas con alegorías a las asignaturas que se impartían en el centro, lámparas Art déco, sillones tapizados en terciopelo rojo, filigranas de escayola, me quedé tan pasmada cuando lo vi la primera vez que pese a estar prohibido el uso del móvil en el centro lo saqué a escondidas para hacer unas fotos.
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Durante un tiempo, en la Guerra Civil , el Ribalta fue Hospital Militar y en sus entrañas se conserva un refugio . Esto es tan interesante que os dejo este enlace en el cual se visita el citado refugio: VIDEO DEL REFUGIO
Si todo esto no fuera suficiente el Ribalta tiene un Museo de Historia Natural y otro de Física y Química que podrían ser la envidia de grandes museos y cuyos tesoros se conservan gracias al mantenimiento del profesorado.
En estos días la Fundación Dávalos Fletcher de Castellón ha patrocinado la exposición del centenario y se ha podido disfrutar en ella de toda la importante historia con la cultura de Castellón que ha tenido este centro. Hoy es el último día, aún estáis a tiempo.
Una de las cosas que más me han gustado de la exposición ha sido la foto dedicada por Ramón y Cajal en 1922 , no por la foto sino por la genial dedicatoria que os invito a leer detenidamente :
Les digo a mis hijos muchas veces que a lo mejor no se dan cuenta porque van todos los días, pero que tiene muchísima suerte de estudiar donde estudian, no solo por la calidad de su enseñanza sino por la cantidad de historia que los rodea y de la que ellos participan día a día haciéndola más grande.
¡Gracias IES Ribalta.!!, Gràcies IES Ribalta!
Ese fue mi Instituto!!! ahora no vivo ya en Castellón pero me ha traído este artículo muchos recuerdos. El edificio era muy bonito pero al ser todo tan antiguo las clases eran un poco frías y los patios no muy grandes. No sabía que cumplía 100 años. Me alegro mucho.
ResponderEliminarHola María, muchas gracias por comentar.
ResponderEliminarEl Ribalta sigue estando precioso y en plena actividad.
Un saludo