lunes, 16 de octubre de 2017

30 AÑOS DEL AMOR VERDADERO DE LA PRINCESA PROMETIDA

Para mi los años 80 son una fuente inagotable de cine y música , por separado y juntos, porque por suerte en esa época el cine utilizaba como reclamo las bandas sonoras y todas están llenas de joyas del Rock.

En 1987 se estrenaron dos películas que marcaron la adolescencia de muchos, Dirty Dancing y La Princesa Prometida. De la primera solo me gustó la música y la segunda se convirtió en una de mis preferidas para los restos.


Drama, romance, aventura, venganza, pasión, odio, miedo, fantasía, magia, humor, tiene de todo y lejos de pensar que esta sea una película más de las familiares de aventuras La Princesa Prometida gira principalmente sobre el arte de contar historias, algo que hoy se pierde en la brevedad de Facebook o Twitter pero que por suerte sigue vivo en muchos blogs y que a mi me apasiona.
Un abuelo pasa la tarde con su nieto enfermo al que entretiene contándole una historia de caballeros y doncellas medievales , gigantes, buenos,  malos..., y a partir de ahí surge la magia de esta película.

Ayer la vi con mi hija por enésima vez, en HD, y aluciné (¡ qué colores más bonitos !!!) y pensaba que a ella no le gustaría al estar tan acostumbrados a su edad a los efectos espectaculares de los programas informáticos, pero no, la historia de Westley y Buttercup la enamoró tanto que le daba igual que las rocas fueran de cartón piedra y los paisajes telares pintados.

¿Mis momentos preferidos? el impresionante duelo de esgrima del que Errol Flynn estaría más que orgulloso , el momento en el que aparece el Milagroso Max, interpretado por un irreconocible Billy Cristal y por supuesto el beso final, todas queríamos ser tan rubias y tan monas como Robin Wright , yo no lo conseguí..

Y vamos con la música de la película. El director , Rob Reiner, era muy amigo de Mark Knopfler y este compuso una banda sonora de un Rock muy, muy romanticón,  que tenía el éxito mediático garantizado pues Knopfler estaba todavía con el subidón del disco Brothers In Arms de Dire Straits.

Pese a ser una banda sonora ganadora, Dirty Dancing le quitó casi todos los premios, pero la calidad está ahí y la película no sería la misma sin esas canciones.
Solo una de ellas no era  por completo de Mark Knopfler y a sus punteos de guitarra se le sumó la voz del genuíno  Willy DeVille.

Banda sonora y película de culto.








2 comentarios:

  1. Mi película favorita de todos los tiempos!!!!!!!!!! Aún sigo enamorada de Westley

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    1. Andrea, yo no me enamoré de Westley, ¡me enamoré de todos, hasta del gigante!!!! jajaja.
      Gracias por comentar.

      Un saludo

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DIEZ AÑOS DE HISTORIA, DIEZ AÑOS DE HISTORIAS

Pues sí, el blog cumple hoy 10 años, una década que según como la mire me parece una eternidad o muy corta. 739 artículos, 1010 comentarios...