El pasado sábado en Madrid actuaban Brother Firetribe, grupo finlandés que pese a llevar 15 años en la carretera yo descubrí hace unos meses y desde entonces aún me pregunto cómo puede ser que no los hubiera escuchado ni reparado en ellos antes, pero bueno, desde entonces no he parado de ponerme al día con ellos y disfrutar de su música, por eso este concierto era como la guinda a mi descubrimiento tardío.
La noche empezó fuerte con los teloneros, Shiraz Lane, banda también finlandesa de veinteañeros con buena presencia en el escenario y que salieron desde el primer segundo a darlo todo. Llevaba escuchándolos apenas una semana y, para ser sincera , no me habían llamado mucho la atención, pero una vez vistos en directo cambió totalmente mi opinión sobre ellos porque son arrolladores y transmiten una energía impresionante con su Hard Rock nórdico que ya ha sido premiado en varias ocasiones desde que sacaran su primer EP en 2015, Be The Slaver Or Be The Change y su primer LP en 2016 , For Crying Out Loud. La juventud se nota mucho en su actitud en el escenario y en su fuerza , pero si siguen así seguro que dentro de no mucho dejan de ser la promesa europea del Hard para convertirse en un referente del estilo porque ganas y buen hacer no les falta.
Mi desconocimiento del grupo ha hecho que me sorprenda enormemente al descubrir que no solo han venido a España de teloneros sino que han girado como cabeza de cartel a principios de este año y que esta semana se quedan dando conciertos en Ciudad Real y en Valencia para volver a su tierra y ser los teloneros de Deep Purple el sábado 11 en Helsinki. Lo dicho, un grupo con un futuro cercano y muy prometedor.
Y llegó el momento que esperaba desde hace semanas y tras una intro como si se tratara de un partido de tenis salían Brother Firetribe con el tema Help is on the Way con el que empezaban un repaso a sus 15 años de carrera aunque centrado en su último disco Sunbound. Por supuesto, la canción que más esperaba era el temazo de su primer disco con el cual los conocí, One Single Breath, y fué un gustazo poderlo corear y bailar en directo.
El cantante Pekka Heino ha mejorado mucho físicamente con los años y tiene una presencia muy elegante en el escenario , además transmite mucho positivismo, pero no solo él , todo el grupo, ya que no paran de sonreír e interactuar con el público. Si a esto le añadimos que musicalmente tiene gran calidad y que el setlist era un no parar de Hard Melódico bien ejecutado, el concierto fue de 10.
El broche final lo ponía el temazo I´m Rock y nos regalaron otro momento de buen rollo con todo el grupo Shiraz Lane cantando, bailando y haciendo el tonto con ellos, me encantó que disfrutáramos tanto todos, los arriba como los de abajo del escenario.
Un conciertazo, sí señor. Yo también estuve allí ,a lo mejor hasta estuvimos cerca. La foto última que has puesto refleja el buen rollo que había.
ResponderEliminarSaludos
Hola, pues sí, sonaron genial y lo hicieron mejor, muy buen ambiente.
EliminarUn saludo