lunes, 10 de abril de 2017

MÚSICA Y LETRAS PARA LA SEMANA SANTA DE TOBARRA

Podría mentir y decir que mi primer recuerdo sonoro de la Semana Santa de Tobarra es el atronador sonido de los tambores por la Calle Mayor. Podría crecer la mentira añadiendo que toco el tambor desde que me salieron los dientes y que es un ruido que llevo metido en mi ADN. Pero no. Mi primer recuerdo consciente de sonido de tambor es siendo ya un poco  mayor , con once o doce años, antes nunca había reparado en ellos como en algo que pudiera necesitar temporalmente , pese a que sonaran constantemente a mi alrededor, no sé porqué, y tampoco sé si eso me convierte en buena o mala semanansantera, pero es la verdad, eso sí, desde el día en que el  zurrir de los parches con los palillos y el peso del cinto sobre mi hombro entraron en mi vida, fue para quedarse para siempre.

La realidad es que el primer recuerdo sonoro que me transportaba a la Semana Santa es el de las notas de la marcha de procesión Nuestro Padre Jesús de Emilio Cebrián Ruiz, y tiene una explicación lógica y es porque lo cierto , lo verdadero, es que desde que tengo dientes salgo en la procesión con la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y todavía hoy cuando escucho esa marcha, cuando se levanta el trono, se mece, y las horquillas llevan su ritmo acompasado tocando el suelo se me ponen los pelos de punta, se me han puesto siempre y me volverá a pasar este año. Esta en mi primera música de la Semana Santa de Tobarra.

Con los años he ido añadiendo sonidos, las marchas de procesión se fueron completando en una época con los ritmos de las bandas de cornetas y tambores de los años 80 y 90 y el tambor se fue convirtiendo en imprescindible en mi vida semanasantera en todos los momentos en los que no tengo procesión, y cuando digo en todos es en todos, porque al vivir en el centro el tambor está presente durante cada minuto del día, hasta para dormir o al menos intentarlo.¿Podría elegir hoy un solo sonido, una sola música que me recuerde a la Semana Santa de Tobarra ? Imposible.

El Silencio.
Si hay silencio no hay música, no hay ruido, no  hay nada. Se supone que este post lo he empezado para hablar de música relacionada con la Semana Santa. Pero me voy a explicar. Esta es una pregunta para los que conocen Tobarra sean de allí o nos visiten, ¿no os parecen diferentes los sitios del pueblo cuando es Semana Santa? A mi la Calle Mayor y la Plaza me parecen espectaculares esos días , tan llenas de gente, las fachadas me parecen menos desconchadas, las aceras más anchas, ¿y el Calvario? en Semana Santa es un monte y el resto del año un cerro que espera su momento.Y no digamos mi garuto , el Taller del Ussi, esta semana será casi un centro de convenciones, lleno de amigos,  cerveza y alegría  y el resto del año vuelve a ser ese sitio peculiar en el que Luis sigue guardando trozos de su vida y haciendo tertulias con los amigos. ¿qué es lo que para mi hace que estos sitios sean diferentes el resto del año a cuando es Semana Santa? EL SILENCIO.

Ermita y Cruces del Calvario de Tobarra 

Tobarra vista desde El Calvario


En una semana y en especial en 104 horas concentramos toda la música y todo el ruido que es capaz de producirse en Semana Santa, inundando cada rincón del pueblo, las marchas, los tambores, la algarabía de la gente, el clicar de los quintos de cerveza, de las picas, de las horquillas, la masificación de coches, las cornetas, los bombos,las risas, los sollozos, las palmadas en la espalda, los palillos cayendo al suelo, Mektub...no existe el silencio.

Después de tantos años impregnándome de sonidos aseguro que la música que más me gusta de la Semana Santa de Tobarra es la ausencia de silencio,  por eso todo los Miércoles Santos cuando estoy llegando al pueblo y entro en la última rotonda con mi coche,  bajo la ventanilla para que el ruido empiece a entrar en mi cuerpo, ese sonido lejano de los tambores escuchado aún en la carretera  es como un bálsamo y el preludio de toda la música que está por venir y de la que yo no puedo elegir en singular, ¿podéis vosotros?.

¿Las letras?, después de cuarenta renglones ya hay suficientes por hoy.

5 comentarios:

  1. Coincido en todo lo que dices sobre el ruido y la música. A mi Tobarra me parece más grande en Semana Santa como si viviera en una ciudad. Los tambores, la gente y las procesiones la hacen diferente.

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  2. Yo tuve una novia de Calanda, en Teruel, durante unos años y fui una vez a la Semana Santa. Una locura lo de los tambores, si en tu pueblo es igual no sé cómo aguantáis sin tapones.

    Saludos

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  3. Gracias por vuestros comentarios, está Semana Santa ha sido tremenda.

    Eduardo lo de locura es poco, digamos que en Calanda solo se toca un rato, en Tobarra 104 seguidas a las que al final te acostumbras, incluso echas de menos la falta de ruido cuando acaba.

    Un saludo

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  4. Ser tobarreña y vivir la Semana Santa, con sus ruidos y silencios, no es a veces explicable, sino sencillamente vivible desde un particular modo de sentir una cultura, folklore, tradición o, más sencillo todavía, algo inexplicable que nos recorre. Parece un galimatías esto así dicho, pero para mí no lo es. Conforme pasan los años, participo menos de lo que cada año era mi debilidad: tocar el tambor, aún sin saber tocarlo. Sino que el simple aporreo en las calles, cuesta arriba, calle abajo, era llenarme de algarabía, de un no se qué tan inexplicable que, como me ocurre en el Calvario cada Viernes Santo (y eso que nunca he sido de hermandades ni salir en procesiones, porque lo mío siempre fue "arrastrar el alpargate), y por sentir una necesidad imperiosa de estar ahí, mirar al frente y escuchar ese silencio a toque de corneta y el interior que se rompe de alguna forma, ver una imagen articulada que me pone los recuerdos y las emociones a mil y luego, el volver a escuchar el ruido de lo que es otra forma de vivir un pueblo, una gente... Una música especial aunque a veces no tenga orden ni concierto...

    Siempre es un placer leer cualquiercosaquedigas.
    Besos.

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  5. ¡Hola Mª Carmen!!!, cierto lo inexplicable de lo que nos pasa con la Semana Santa en Tobarra, por eso hay gente que nos visita que se ve desbordada en unos casos y atrapara para siempre en otros.

    Gracias por tu comentario, para mi también es un placer leerte.

    Mil besos

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DIEZ AÑOS DE HISTORIA, DIEZ AÑOS DE HISTORIAS

Pues sí, el blog cumple hoy 10 años, una década que según como la mire me parece una eternidad o muy corta. 739 artículos, 1010 comentarios...