MUERTE EN FIESTAS

Nunca había conocido a nadie muy cercano que no supiera quien es, que se le olvidara su nombre, la cara de sus hijos, lo que había comido el día anterior, sus hermanos, sus sobrinos, su pueblo, su vida....nunca...hasta que mi tía Cloti empezó a tener "demencia senil", una cruel enfermedad que yo relacionaba con personas de más de ochenta años y que a ella se le manifestó con menos de setenta....una muy cruel enfermedad.
Los dos últimos años han sido una cuesta abajo sin frenos, la falta de movilidad, la ausencia de recuerdos, la pérdida del habla...
El viernes pasado estaba en su casa y mi tío, la persona que ha sufrido también la enfermedad en primera persona, decía que qué iba a ser de él mientras se resignaba a lo que tenía qué llegar y que llegó ayer, la muerte. Hoy ni siquiera habla, está sentado meditabundo y me imagino que sufriendo por lo que ha perdido y por la incertidumbre de lo que le espera ahora. Los hombres de su época ( y por desgracia muchos de esta) no saben vivir sin una mujer al lado que haga las cosas elementales....como la comida...¡qué pena!!, pero es lo que le enseñaron, o mejor dicho es lo que tiene el machismo elevado al absurdo.

Cuan veo sufrir tanto a alguien solamente para morir me planteo muchas cosas. Probablemente la naturaleza no sea tan sabia como pensamos, seguramente no hay una divinidad protectora y cierto que el dolor nos asusta a todos, a mi me asusta mucho, no el mío sólo, sino sobre todo el de los que quiero.

Yo siempre recordaré a mi tía por ser una mujer muy cariñosa conmigo, siempre, hasta hace unos pocos meses en que cuando iba a visitarla y ya no me conocía siempre, después de darle un beso, me decía para despedirse de mi " cuídese usted....y abríguese que hoy hace frío... y a
los chiquillos"....a saber qué se pasaba por su cabeza maltratada, pero por lo que más la recordaremos todos los de la familia Alfaro será por su mataeros memorables, su arroz con conejo y por su frase mítica al regreso de todos los veraneos familiares en Benidorm..."¿se habrá acordado alguien de echarle de comer a mis gorrinos?"....¡qué risas más buenas con los gorrinos de la Cloti !!!!

Nadie debería morir en fiestas ¿verdad?...o qué se yo...la muerte siempre es complicada y un mero trámite a pasar.

Un beso tía.