Acabo de ver Toy Story 3.... y me ha parecido impresionante, no es por que sea una fan de las películas de Disney, que lo soy, sino por que la historia de los juguetes con vida me cautivó desde el número 1 y por que ahora diez o doce años después me sigue cautivando.¿No habéis pensado nunca que una vez que se apaga la luz por la noche o que cierras la puerta de tu habitación tras de ti los juguetes cobran vida?..yo siempre, y también me imaginaba sus historias y sus "vidas" animadas, aunque mi animación ni se arrimaba a la de PIXAR, que en este caso es espectacular ( yo la he visto en 3D, mi primer 3D...y alucinadica estoy).
Me reafirmo en que las cosas más simples son las más bonicas, y casi siempre las más importantes, no se qué sería de mí sin mi Epi manco ( se le rompió el brazo hace 32 años, al poco de que me lo trajeran los Reyes Magos y así ha vivido) o sin mis peluches de animales..., y no se qué sería de Julia sin su perro Bolt y su vaquita, ni de Mario sin su gata Mitles y su Goofy.
Lo importante de los juguetes no es que puedan cobrar vida en nuestra imaginación, sino que nos dan muchos buenos momentos de ella en el mundo real.
Os aconsejo pasar un rato con unas gafas ridículas...y a disfrutar....
Cuando vi la última de Toy Story sentí que había crecido a la par que las películas (bueno, Andy se va ahora a la Universidad y yo la he terminado).
ResponderEliminarSoy bastante reacio a hacer borrón y cuenta nueva con mi infancia: todavía tengo en mis estanterías algunos juguetes, y sigo viendo algunas series de dibujos que dicen que son para niños. No se si me resisto a crecer, o más bien a olvidar...
Los juguetes tiene un puntillo de nostalgia Peter...pero a mi me encantan, y por supuesto la peli me gustó muchísimo.
ResponderEliminarUn beso, y a ver si nos vemos por el pueblo