BROMAS A-PARTE

Hace mucho tiempo que no quiero ni oír ni escuchar lo que me dicen los clientes en los tiempos de espera por que parece que me duelen las vidas de los demás y creo que ya tengo bastante con lo que pasa en la mía. Pero hay días que, a pesar de que soy doctora en capacidad de abstracción, las palabras ajenas se me graban.
Después de recoger un buzón lleno de cartas, de ver su casa expoliada, el frigorífico lleno de comida putrefacta, los pocos enseres que quedaban rotos y una bruja colgada en el marco de la puerta de entrada al salón en clara representación de su persona, una clienta a la que le entregaba su casa tras lanzar a su ex novio que se atrincheró sin pagarle ni un euro durante más de año y medio, dijo mirando las llaves que le acababa de dar : hoy los dos últimos años de mi vida me parecen una broma.

Y es verdad, que las frases que dices un día otro suenan a chiste y te sientes el ser más ridículo de la tierra , sobre todo si hay amor de por medio, pero...la vida a veces es así.

Esta canción me gusta muchísimo y viene como anillo al dedo para explicar las bromas de mal gusto que tiene la vida.