Siempre, bueno desde hace unos años, me llama la atención que el cristianismo, la Iglesia Católica,tan de extremos, de el bien o el mal, de cristianos o infieles, de cielo o infierno, de conmigo o sin mi...tenga un día especial para almas que se han quedado a mitad de camino, en el Purgatorio, cuanto menos me resulta curioso y más la explicación que nos daban en la Catequesis de que ese sitio era como la última oportunidad que se ofrecía a los que no habían sido muy buenos del todo, pero tampoco muy malos, para ganar el Reino de los Cielos... un sitio a donde van los que "ni fu ni fa", pero con día propio en el calendario, con lo cual su importancia tienen que tener.
El otro día os decía que me resultaba difícil entender y explicar lo de estas nuevas celebraciones que vamos mal adquiriendo de otras culturas, pero que también me resulta difícil explicar las que ya tenemos, como la del día de hoy... y no es que de pequeña a mi me explicaran mucho de ánimas, pero en cuanto llegaba el día ya sabíamos lo que tocaba.
La noche del día de los Santos se preparaba el ritual y en la despensa de casa de mi abuela Encarnación se ponía el recipiente de metal con agua y aceite para las "mariposas" (trozos de cartón cortado en círculos de unos dos centímetros de diámetro que llevaban en el centro una mecha como las de las velas y que se mantenía ardiendo sobre la mezcla de agua y aceite casi que unas 24 horas), mi abuela era generosa con esas cosas y en el cacharro siempre ardían unas veinte mariposas, lo cual daba un ambiente muy tétrico a la despensa que durante este día permanecía a oscuras, sólo iluminada con las velas y sin que pudiera pasar nadie, para que las ánimas no se asustasen y pudieran encontrar su camino con la luz que se les ofrecía, ¡qué cosas!. Pues esa imagen tenebrosa es la única que guardo de la despensa de mi abuela.
El ritual que completaba este día, y que creo que todavía se lleva cabo, era la misa a primera hora de la mañana en el cementerio, con las ánimas recién levantadas, con resaca todavía de la celebración organizada por "Los Santos" y para pillarlas por sorpresa, digo yo , y se hacía allí para estar más cerca de las almas, para que puedan oír el mensaje de Dios y encontraran su camino ( no os podéis imaginar lo que aprendía yo en la Catequesis!) y que me resultaba casi tan tenebrosa esta misa, como la despensa de mi abuela, por que en el cementerio de Tobarra no se hacen misas nunca , y estar allí, tan temprano,con frío y con tanto silencio... no me gustaba nada de nada.
Menos mal que cuando una ya es mayor puede elegir algunos sitios donde no ir,como a esas misas con tinte esotérico. De todas maneras este día tiene un puntillo que me gusta, por que estoy segura que las almas de algunos de mis seres queridos muertos son ánimas y están dando vueltas por el Purgatorio, no se si con ganas de subir o bajar, por lo que yo hoy les dedico ( en especial a una) un ratico de mi tiempo y le enciendo una luz, para que si quiere encuentre su sitio...y cómo yo también llevo camino de ser ánima....
¡¡¡Chulíiiiisima la entrada!!!
ResponderEliminarEstaba leyéndola y me sentía dentro de "La casa de los espíritus"...qué bonito lo de las mariposas en el agua.
Y en cuanto a lo del purgatorio, es como tantas otras cosas que tiene la iglesia católica y su catecismo revisited.Yo soy más de la organización del Apocalipsis que dirige Fernando Fernán Gömez en "Así en el cielo como en la tierra"...
¡Mil besos ánima!!
eva
Me alegra mucho que te haya gustado...y debería ponerme al día con esa película que me dices.
ResponderEliminarun beso y buenas noches
No, no ve al libro directamente: "La casa de los espíritus" de Isabel Allende. Nos vemos ahora.Besos!!
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