CLARA

Estaba esperando en la parada de autobús para ir a los juzgados de Villarreal y apareció ella, " yo voy a Almazora, a casa de un amigo..."Hacía tiempo que no la veía y casi que no la reconocí, estaba más delgada, el pelo sucio y su sonrisa era más negra que la de última vez..."por favor déjame diez euros, te juro que cuando pueda te los devuelvo... por favor...". Me debe casi doscientos euros, cada lote de diez es una granada de mano directamente a mi conciencia...
Conocí a Clara hace veinte años, por casualidad, era la más guapa, la más divertida, la que tenía los conocidos más enrollados, la que salía hasta más tarde..., durante toda la Universidad fuimos inseparables, aunque ella no avanzara a mi ritmo, ni yo pudiera seguir el suyo...,no se cuando dejamos de hacer cosas juntas, no se cuando dejamos de vernos...los portazos , el "es que no me entiendes, nadie me entiende", los coches a toda velocidad, el monedero vacío, el " te juro que lo voy a dejar... es la última vez...", las terapias, las recaídas, las terapias, las recaídas otra vez...
Hace dos años sus padres la echaron de casa...su desesperación venció a su amor... y Clara empezó a buscar dinero en el asiento del copiloto del coche de cualquier macho sin escrúpulos.
Cuando la vi el viernes no supe que decirle... y ella no quería escuchar. Cogió los diez euros y le agarré la mano con fuerza, ni siquiera me miró...
Esta mañana me ha llamado su madre a las 10, Clara murió de madrugada, durmiendo, en la cama del albergue municipal...no supo elegir la puerta de salida...


El domingo murió, demasiado joven, Joan Baptista Humet, su Clara me acompañó en mi adolescencia, en mis primeros acordes de guitarra, en los primeros campamentos... y hay que vivir fue uno de mis himnos necesarios...