CONCIERTO DE BLACK SABBATH EN DUBLIN ( 20-1-2017)

Después de un año The End Tour de Black Sabbath entra en su recta final para terminar el día 4 de Febrero en Birmingham, ciudad natal de la banda, y dar por concluida su historia como padres del heavy metal y como grupo que ha influido en cientos de bandas de todo el mundo.

Este viernes pasado estuve en Dublín viendo ese concierto al que fui sin expectativas , ni buenas ni malas,  y creo que fue todo un acierto por mi parte porque gracias a eso mantuve mi mente abierta durante todo el espectáculo. Black Sabbath nunca ha sido un grupo que me haya gustado escuchar y cuando lo he hecho ha sido con Dio como cantante y no con Ozzy con lo cual todo era nuevo para mí .
El lugar elegido para el evento fue el 3Arena de Dublín, un auditorio situado en la zona portuaria de la ciudad, con forma de anfiteatro, capacidad para unas 14.000 personas y una acústica excepcional, estuvieras donde estuvieras se escuchaba de diez . Por supuesto estaba lleno a rebosar.

Los teloneros eran Rival Sons, banda americana de hard rock totalmente desconocida para mi. Su sonido era muy bueno pero inevitablemente, canción tras canción, me recordaron a The Black Crowes. Destacaba sin duda alguna el cantante , Jay Buchanan con una voz espectacular y sin desentonar ni una sola vez, incluso en algunos momentos me recordaba a Robert Plant en sus buenos tiempos. Después de escucharlos para mi Jay es el centro de Rival Sons,  creo que sin él no habría banda y el resto de sus acompañantes me parecieron eso , meros acompañantes, incluso en cuanto a estética de grupo desentonaban entre ellos, mientras Jay llevaba un look rockero 100% y cantaba descalzo , lo cual me parecía super años 70, los otros iban dispares, el de los teclados parecía de los ZZ Top, el bajo un testigo de Jehová , el guitarra  como de un grupo New Wave y el batería sin estilo definido, en resumidas cuentas, no me convencieron, demasiados parecidos a muchos grupos en poco espacio y tiempo.

A las nueve menos cuarto un vídeo en el que aparece un huevo gigante del que al eclosionar nace un diablo con cuernos de macho cabrío y alas da paso a los primeros acordes tenebrosos de la canción Black Sabbath.

La presentación estaba hecha y sobre el escenario aparecen tres hombres casi setentones vestidos de negro. Para cualquier otro grupo sería arriesgado empezar un espectáculo con una canción como esta, pero ellos tenía a su favor un público fiel, muy fiel y sorprendentemente Ozzy Osbourne empezó cantando con muy buen pie.



La puesta en escena era sencilla. El grupo, bafles y en medio una batería de dos bombos blanca con destellos de purpurina que brillaban constantemente. Pese a que esta gira se planteó como la última y definitiva reunión de los miembros originales de Black Sabbath el batería Bill Ward no participa en ella y lo sustituye un treintañero que resulta ser un virtuoso, Tommy Clufetos y que ya ha tocado para otros grupos y artistas como Ted Nugent, Alice Cooper y el propio Ozzy. Tras ellos una pantalla de video gigante que se dedicaba principalmente a poner imágenes de la cara de Ozzy y de Tommy y de las manos de Tony Lommi tocando  la guitarra y de Geezer Butler tocando el bajo. Se apreciaba perfectamente cómo  movían sus dedos y me encantaba que se mostraran sin pudor ninguno sus manos arrugadas rascando las cuerdas, eso fue una de las cosas que más me gustó del concierto.

Ozzy nos iba anunciando cada canción y tras su homónima vinieron Tomorrow´s Dream, Into the Void, Snowblind, War Pigs, Behind the Wall Of Slepp y Hand Of Doom. Me paro en esta última porque es una de sus primeras canciones que dicen que no tocaban en directo desde los años 70. La canción es difícil y a estas alturas del concierto la banda había ido "In Crescendo" pero Ozzy empezaba a desentonar con avaricia , incluso leí algunos comentarios en Internet al escuchar este tema que decían que si llevaban desde el 1972 sin tocarla en directo, que para como la destrozaban mejor que la hubieran dejado en el olvido, pero ahora, visto el concierto a toro pasado esa canción era necesaria en el setlist por una sola razón, esta es una gira de despedida y en un momento u otro del concierto todos los miembros tienen un protagonismo especial y Hand Of Doom fue escrita por Geezer Butler y tiene un solo de bajo muy largo y bueno , era su momento.

En la recta final del concierto todavía quedaban grandes temas por tocar pero lo que verdaderamente hizo que el auditorio se viniera arriba, literalmente, antes de terminar fue el espectacular solo de batería de más de cinco minutos de Clufetos. Alucinamos con la rapidez, potencia y musicalidad que derrochó, hacía tiempo que no veía a un batería tan bueno ni tocando una batería tan grande, sencillamente impresionante , para mi fue de lo más destacable dejando a parte al , como lo presentó Ozzy " The Only, The Best, Tony Lommi"
Lommi es sin duda el motor de Black Sabbath, no se puede tocar mejor la guitarra, ni sacar más acordes de seis cuerdas, no es de extrañar que sea la inspiración de tantos guitarristas ilustres. Una canción tras otra sus dedos se movían con una agilidad asombrosa haciendo de cada tema un momento único. Y doy gracias a que las canciones del grupo sean principalmente instrumentales porque escuchar cantar a Ozzy casi dos horas es un poco durillo, pero si ese tiempo es principalmente cubierto a base de guitarreos de un genio se convierte en algo excepcional. Había oído grandezas sobre él pero la realidad superó todo lo que yo imaginaba, Tony Lommi me dejó con la boca abierta para los restos.

El final estaba reservado para importantes canciones en la historia de Black Sabbath, el público coreó Iron Man (que,  por cierto y siempre lo digo, qué gusto da oír cantar a la gente las canciones en inglés perfecto y no es espanglis, jajaja) y con Children Of The Grave llenaron la pista de globos negros y morados que por poco los engullen en el escenario.

No hicieron un bis propiamente dicho, se retiraron y Ozzy desde detrás del escenario cantó el "oeoeoe" y pidió "one more song", no necesitó a nadie y la canción extra fue , como no podía ser de otra manera, Paranoid, cantada y tocada a lo grande con fuegos artificiales incluidos.



Mi resumen es que fue un gran espetáculo.

Apuntes: Siempre salir fuera de España para ver un cierto tiene un encanto especial para mi porque veo cosas diferentes.
 La seguridad en el concierto era como la de cualquier verbena de Tobarra, supongo que eso significa que Irlanda no tiene ninguna amenaza terrorista, no había casi policía en los alrededores, ni guardias de seguridad para aburrir en la puerta y ni me miraron el bolso ni cachearon a nadie, como en los viejos tiempos en España.
Ya dentro la bebida principal, como no podía ser de otra manera, era la cerveza, pero los irlandeses, que beben mucho y beben de todo, compraban en las barras botellas de vino de tamaño quinto que se las servían junto con una mini copa de plástico, algo graciosísimo y las botellas se las daban a la gente para que se las llevaran con ellos, y con el tapón puesto !!!!! , impensable hacer eso aquí.
Y por supuesto me gustó el público heavy irlandés, muy variopinto, y aunque me pareció un poco frío al inicio del concierto fue entrando en calor progresivamente. Impagable el hecho de ver a dos heavies con solera tomando una cerveza en una de las barras con sus pelos largos, sus chupas de cuero y con falda escocesa, ¡lo que hubiera dado por hacerme una foto con ellos!!!, pero me moría de vergüenza con solo pensar en decirles algo. Me encantaron.

(Las fotos , como siempre, son regulares y mira que me esmeré en que salieran bien, pero ya sabéis, mi móvil no da para más)