Otro libro. Pese a haber empezado a leerlo con cierto escepticismo debido a que su autora no me cae muy bien, he de decir que me ha gustado muchísmo. Me ha sorprendido la manera en que Lucía Etxebarria cuenta la historia, lo hace de forma muy peculiar, con idas y venidas al pasado, incluso al futuro y sobre todo me ha gustado como ha enfocado una historia muy desgastada, las historia de la fama y los famosos, porque ella le ha dado un punto tan humano con su personaje principal, Ruth, que es creíble 100%.
No os voy a contar la historia, sólo decir que la protagonista es una chica joven que a sus 33 años se siente vieja pese a tener mucho dinero, ser guapa y ser famosa reconocida por todos....por todos excepto por su familia cercana, cuestión que la atormenta.
Lucía mezcla personajes reales con ficticios en el Madrid supermoderno, cuenta que detrás de un famoso estupendísimo se puede esconder una persona traumatizada, débil e infeliz, como la protagonista, que termina de destrozarse con una relación destructiva al límite. Los intentos de suicidio y la fragilidad humana rondan por toda la historia y a mi me ha hecho pensar en lo idiotas que somos a veces el género humano, sin fijarnos en quien nos tenemos que fijar o estar en el sitio en el que tenemos que estar, pese a tenerlo en los morros...lo complicado casi nunca es lo mejor, sobre todo cuando somos nosotros mismos quienes lo complicamos.
Un buen libro, que acompaño de una canción no tan buena, pero muy significativa.
Lo leí un verano, hace muchísimo tiempo y recuerdo q me pasó como a tí, me sorprendió muy gratamente. Después lo releí mil veces y creo q poca gente ha sadibo expulsar sus demonios mejor q Lucía Etxebarría en este libro, que por otro lado describe como nunca he vuelto a leer una relación obsesiva-enfermiza.
ResponderEliminarDe mis libros favoritos, aunque reconocerlo en público pueda costar una pedrada!
Mil besos
eva
A veces los nombres de ciertos autores, están malditos, y otros que están endiosados son una auténtica caca. En el arte, como con los colores, es cuestión de gustos.
ResponderEliminarUn beso, Eva