CAMINANDO POR LA VIDA....

Cuando mi madre tenía 42 años yo tenía 14. Cuando mi padre tenía 42 años yo tenía 18. Mis padres me parecía personas mayores a esa edad, muy mayores, no sé cómo explicarlo, como con unas costumbres adquiridas por los años de las que me era imposible sacarlos, me era dificilísimo imaginarlos sin ser mayores. ..a lo mejor era por que yo ya me creía mayor.

Toda esta semana Mario y yo hemos estado de cachondeo con mi edad y hoy al mismo levantarse me ha dicho con musiquilla .-ya tienes 42 años...eres viejuna...y al año que viene 43.....- y Julia que nos ha escuchado, ha echado mano de sus reflexiones auténticas y nos ha dicho .- viejuna ¿qué es? ..que eres joven y vieja a la vez....-
Pues sí, hija, creo que nadie habría podido encontrar mejor definición a como me siento en esta etapa de mi vida. No me siento ni me veo tan mayor como yo veía a mis padres por que estoy llena de inquietudes y proyectos que , aunque a veces no anden más centímetros que los que hay entre mis neuronas para mi son importantes, pero también es verdad que me siento "vieja" en muchas cosas, que ahora tengo una bilis y una desconfianza que no había sentido antes y pese a que no me gusta estar así ni sentir de esa manera también reconozco que me ha venido bien para no ser tan ingenua y tan idiota. Sé lo que no quiero.

Lo cierto es que el camino nunca es recto para nadie y en mis 42 años se mezcla lo bueno y lo malo con mayor o menor intensidad, aciertos y desaciertos, fortuna y peor fortuna...y por mucha crema que me ponga, por mucho vaquero que use, por mucha melena larga y por mucha tontería que a veces haga....soy una mujer mayor que sigue creciendo.