Esta semana he tenido casi todo abandonado, casi todo...menos el trabajo y mis hijos, que ocupan el 90% de mi día,con lo cual si hago cálculo tampoco he tenido mucho abandono, pero el blog, que me gusta mucho, sí.
El domingo me levanté con un ojo lloricoso...mala seña, en un principio pensé que eran lágrimas de las muchas que se me escapan últimamente ( estoy de un llorón increíble, yo no se si por las hormonas o por qué...) pero no, era conjuntivitis...¡anda, como mis hijos!.
La conjuntivitis del ojo izquierdo fue pasando al oído izquierdo, al ojo derecho...fiebre , dolores varios...hecha una pena...y hoy es el primer día que puedo estar delante de ordenador a estas horas sin tener que cucar un ojo...¡preparense!.
Enferma o no esta semana ya tenía una cita con la medicina el Lunes, tenía que ir a hacerme análisis, por esto de mi delgadez que le preocupa a todo el mundo menos a mi, pero de tanto oírlo...., bueno que me dejo chupar sangre de vez en cuando para "justificar" mi físico...y siempre, digo siempre, el momento chupa-sangre es cuanto menos rarito...
Hace años, el solo pensar en tener que ir a sacarme sangre suponía estar dos semanas mala, eso de que alguien que no conoces te clave una aguja para sacar "tu" sangre para inspeccionarla...como que nunca me ha ido. El día de la extracción el Show estaba garantizado conmigo...cara blanca antes de entrar, cara amarilla durante, cara verde ya tirada en el suelo...con lo cual pedía directamente la camilla, para no caerme... un miedo horroroso...pero, en mi primer embarazo me convertí en diabética ocasional, lo cual, para una persona con miedo a las jeringuillas, extracciones y demás, y encima sabiendo lo que se me venía encima porque mi hermana y mi padre eran diabéticos...sólo seis pinchazos al día durante cinco meses más análisis cada 15 días...que este Lunes fui, me senté, puse el brazo en la mesita, me pusieron la goma, apreté el puño y...¡miré como me clavaban la aguja!...ni mareo ni nada...la mayoría de los miedos son ficticios...pero joden , claro.
Quien me conoce bien sabe que no tengo miedo a casi nada, sí hay cosillas, ratos, pero decir que tengo miedo a esto o lo otro...siempre pienso y que si alguien lo hace, o alguien está de esa manera, o...lo que sea...pues que yo también puedo...debe ser por que si se pasa miedo de verdad, y digo de verdad, luego te tomas las cosas de otra manera...pero ya digo va por días...y por supuesto con 39 tacos sigo teniendo claustrofobia...que eso no lo supero ni de coña...nadie es perfecto.
No ha sido el único miedo de la semana,luego están los ajenos, los que a pesar de ser de otros no te dejan dormir, o te ponen triste, los que por más que intentes hacer ver que no son lo que son...,pero claro, cada uno tiene lo suyo...a mi me gusta ser quitamiedos, explicar las cosas, buscar la parte razonable...al final a lo mejor la que acaba dando miedo soy yo...no se, pero no me gusta la gente que alimenta los miedos de otras personas para aprovechar esa debilidad...no está bien.
El Jueves me choqué de cara con un miedo ajeno, pero en este caso fundado, muy fundado. Ha sido una semana de trabajo duro, mucho, eso de estar mala y trabajar...( ¿y si fuera durante un rato funcionaria?...) pero a la vez muy interesante, y el Jueves, como decía, me topé con algo de eso que me pone a cien, principalmente de rabia.
"Acoso en el trabajo", esa es la calificación del Juzgado, mi cliente, el presunto acosador, por supuesto el individuo objeto del acoso...una mujer.El abogado no podía ir a la última declaración del último testigo, me acababa de personar y no sabíamos de qué iba el procedimiento, el cliente, eso como todos o casi todos los de penal, no había hecho nada según él...pero al chico yo lo veía preocupado, raro, como que de verdad no sabía muy bien que pasaba. Habían declarado la perjudicada, las compañeras-amigas y el jueves declaraba el jefe, que además fue el único testigo de la supuesta agresión con la que culminó el acoso. Hacía tiempo que no veía tanto miedo en los ojos de alguien, mi cliente estaba que casi se caía. El se esperó fuera y pasamos a la declaración del jefe...el hombre fue claro...el Sr. X y la Sra. Y discutieron en el despacho contiguo al mio, las paredes son de cristal , en un momento dado X coge una grapadora y la tira contra la mesa, la grapadora rebota y le cae en el pie a Y...Hospital, baja por depresión, embarazo, despido, readmisión, ERE...para completar el Sr. X es el superior jerárquico de la Sra. Y...¿qué es lo que me da rabia? que todavía haya mujeres que utilicen eso, que son mujeres para beneficiarse económicamente y a costa de lo que sea, en este caso de un pobre hombre con un mal día, y del que ni un solo compañero/a de trabajo ha podido decir nada raro salvo que era estricto y exigía que sus subordinados hicieran su faena...¡qué miedo!
A la chica la grapadora de dio en el pie, era verano y llevaba sandalias y le hizo un hematoma, como tenía buena fe, no se fue a ponerse trombocid, sino que fue a un hospital publico donde dijo que la habían agredido y donde le diagnosticaron un hematoma y le mandaron trombocid...el jefe, él dice que por que no cumplía, la despide un mes después y el mismo día de su despido le dice que está embarazada y que por eso la despide, que ya estaba cuando "la agredió" mi cliente y que por eso tenía depresión ( haciendo las cuentas de su embarazo, estaba embarazada de siete o ocho días cuando la supuesta agresión..¡menuda depresión!). El Juzgado de lo Social obligó al jefe a readmitirla, pero un ERE "acabó" con ella dos meses después...por supuesto ella jamás se reincorporó al trabajo y pidió más bajas....¿cual es la cuestión? que la única manera de justificar las bajas, la "depresión" y todo lo demás para que la empresa le pague más es que haya de por medio un asunto turbio...no puedo con esas mujeres, por que luego las que son verdaderamente acosadas en el trabajo se las mide con este rasero injusto y..no puedo con esas mujeres...Cuando salí de la declaración del jefe y le explique a mi cliente que no había dicho nada diferente a lo que él decía...se puso a llorar y me abrazó...a ver que hace una con una persona desconocida en medio de un Juzgado abrazada y llorando y yo con fiebre y conjuntivitis...el miedo , a veces es jodido, sobre todo el miedo a lo desconocido.
Y entre bichos microscópicos y miedos varios ( algunos me han fastidiado más que otros) el martes en House, vuelvo a tomarlo como referencia, sorpresivamente apareció uno de mis cantantes americanos preferidos...Meat Loaf, haciendo de uno de los enfermos que trataba el médico drogata, y claro, ideal para ponerle música a mi primer post de la semana. He elegido su exitazo, una canción preciosa acompañada de un vídeo precioso, que me viene al pelo para esto de los miedos y los bichos...es la historia de la Bella y la Bestia...a veces nos da miedo lo desconocido..casi normal, pero otras veces tenemos miedo a cosas sólo por lo que creemos que son, sin ver en realidad cómo son, y el intentar descubrir eso, lo que son en realidad, no tiene por que ser siempre malo....
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¡Ay, los miedos!
ResponderEliminarPodríamos impartir un máster sobre ellos. Lo curioso es que descubres a tu alrededor que todo el mundo tiene miedo a algo, a veces demasiado obvio.
Muchos besos, espero que el ojo (y todo lo demás) vaya cada vez mejor.
¿Y si un día nos apuntáramos a un máster de las cosas que no nos dan miedo?..el tema en general da para mucho.
ResponderEliminarUn beso ( ya estoy mucho mejor)